En nuestra escapada a Bretaña en el verano de 2018, y después de dejar atrás los acantilados de Etretat, pasamos la primera noche en Rennes.
Cuando llegamos ya era de noche, así que no tuvimos tiempo de conocer la ciudad. Nos limitamos a dejar el equipaje en el apartahotel que habíamos reservado e ir a buscar un sitio donde cenar y quizás tomar una cerveza.
En una visita anterior a Rennes de varios días, había probado varios restaurantes en los que comí muy bien:
- Gastronomía brasileña en el Hot Brasil. El plato vegetariano es original y está delicioso.
- Couscous en el Khalifa. Los platos de couscous son abundantes y a buen precio, acompañados o no de carne según la preferencia de cada uno.
- Crepes bretonas en L’Épi de blé. Es una cadena y hay varias por toda la ciudad. Las crepes están buenas y a buen precio.
Rennes es una ciudad muy animada por las noches. En la zona del centro hay numerosos bares de copas donde tomar un cocktail o una cerveza.
Nuestra visita a esta ciudad fue breve ya que al día arrancamos hacia la costa, así que no puedo contaros mucho más de Rennes.