Durante el año 2018 tuve la oportunidad de visitar Bretaña en dos ocasiones, durante las cuales visité ciudades como Rennes, Brest o Saint Malo, pero también disfruté de la naturaleza y la hermosa costa bretona que me recordó a mi querida tierra gallega.
En la primera ocasión, nos reunimos un grupo de amigos para hacer senderismo unos días. Fumos en coche desde Bélgica, haciendo una primera parada en Normandía, en los acantilados de Étretat, donde además de caminar un poco por la playa y admirar las vistas desde los acantilados, comimos un menú bastante decente y a un precio no muy escandaloso considerando la ubicación.

Etretat Playa
Llegamos a Étretat por la mañana, y la primera dificultad fue encontrar aparcamiento. Porque la cantidad de gente que visita Étretat los fines de semana en verano es para ver. Dejamos el coche en un aparcamiento algo alejado del centro, pero desde donde se llegaba en unos minutos a pie. Tuvimos la suerte de que cuando esperábamos los primeros para entrar en el apacamiento completo con la barrera bajada justo salieron dos coches y pudimos entrar y dejar los nuestros (íbamos en dos). En el rato que estuvimos buscando plaza, aparcamos y nos fuimos, no salió ningún otro coche, así que no sé cuanto tiempo tuvieron que esperar los que venían detrás de nosotros :S. Así que ojo con esto si visitáis Étretat en verano en fin de semana.

Etretat Turistas
Dejamos atrás el aparcamiento para dirigirnos hacia el centro y la playa, y por supuesto, a los famosos acantilados.

Etretat Centro

Etretat Paseo
Para disfrutar de las vistas con la playa y los acantilados de fondo, fuimos primero hacia La Falaise d’Amont. Aunque desde abajo parece que la subida va a hacernos sudar, se lleva muy bien y es bastante ligerita.

Etretat – Falaise dAmont

Etretat – vistas Falaise dAmont
Después fuimos al otro lado de la playa, a los acantilados de Etretat, o «Falaise d’Étretat». Esta subida nos llevó algo más de tiempo, pero igualmente no se hace duro y las vistas merecen la pena.

Falaise d’Etretat

Falaise d’Etretat

Falaise d’Etretat

Falaise d’Etretat

Falaise d’Etretat

Falaise d’Etretat

Falaise d’Etretat

Falaise d’Etretat
Al volver a la playa nos encontramos una caseta maravillosa para promover la lectura en la playa.

Etretat – Lire a la plage
Pero nosotros no nos paramos a leer y dejamos atrás la playa para buscar un restaurante donde comer. La cosa no estaba fácil, estaba todo lleno y con gente esperando para tener mesa, y nosotros éramos un grupo de 8 personas. Sorprendentemente, encontramos sitio en L’Huitrière, justo delante de la playa, con un menú muy decente y a buen precio. Allí descubrimos la cerveza normanda «La folle furieuz«.
Nuestra ruta seguía hacia Bretaña, así que no nos demoramos mucho más y dejamos atrás Étretat después de la comida.