Gante es una de mis ciudades favoritas de Bélgica y ya la he visitado varias veces, casi siempre con amigos que vienen a verme desde España, pero esta vez utilicé la excusa del Vegan Summer Fest para acercarme con un grupo de amigos belgas.

Skyline Gante
Antes de seguir, tengo que comentar que me llamó muchísimo la atención que de los tres belgas que venían conmigo, dos de ellos NUNCA habían estado en Gante, y el otro fue por primera vez conmigo cuando lo arrastré el verano pasado después de que me confesase que nunca había estado. Es cierto que no somos turistas en nuestro país, pero Bélgica no es un país grande, en unos días se puede recorrer entero, o al menos los puntos más importantes, ¡no hay excusa! Así que me pasé todo el viaje con el mapa en la mano (sí, soy de las que siguen usando los mapas en papel en lugar del gps del móvil) guiando a los belgas por una ciudad de su propio país y contándoles curiosidades y datos históricos. Con el modo pedante activado.
La primera parada en nuestro city trip, fue como es decía el Vegan Summer Fest. El recinto está un tanto alejado del centro y no fue fácil aparcar debido a la gran afluencia de gente. Es un festival enfocado sobre todo a la comida, y fuimos básicamente a eso, a comer. Aunque uno no sea vegano o vegetariano, este tipo de festivales son interesantes para conocer nuevos platos o recetas y recibir información interesante. Y qué mejor sitio para informarse que en Gante, la ciudad europea con más restaurantes vegetarianos por habitante. Después es cosa de cada uno si decide seguir o no con la dieta que ya tenía antes de ir al festival tras haber recibido la información y haber probado platos diferentes y deliciosos 🙂
Después de comer, nuestra siguiente parada fue en el centro de Gante, en concreto en el Castillo de los Condes de Flandes. Como decía, ya había estado varias veces en Gante, y este castillo de estilo medieval siempre me había llamado la atención, pero nunca me decidí a entrar, más que nada por falta de tiempo, ya que todas las veces que he ido ha sido durante una visita rápida de una tarde o un día a lo sumo.

Castillo de los Condes de Flandes

Castillo Condes de Flandes – entrada
Esta vez nos decidimos a entrar. La entrada cuesta 10€ para adultos, y te dan un folleto en el idioma que lo solicites que cuenta un poco la historia del castillo, además de un folio explicando de forma muy resumida lo que te vas a encontrar en cada sala.
En el interior del castillo apenas hay mobiliario, pero sí que se exponen diferentes armas, armaduras, una guillotina y, lo más llamativo para mi, utensilios de tortura. Pensar que fueron utilizados alguna vez resulta difícil, no puedo imaginarme a alguien capaz de mirar a otra persona a los ojos y torturarlo, con el objtetivo o la motivación que sea.
Uno de los puntos fuertes del castillo, son las vistas desde sus murallas y sus torres. Recordemos que nos encontramos en un castillo en pleno centro de la cuidad, así que asomándonos al as ventanitas de las murallas pudimos contemplar torres de la Catedral, el Campanario (Belfort en flamenco) y sus diversas iglesias sobresaliendo entre los tejados de las típicas casitas flamencas.

Castillo de los Condes de Flandes – Vistas
Al salir del castillo nos fuimos al punto de información turística, que se encuentra en la misma plaza (en la foto de arriba, hay que pasar por el arco que se ve en el edificio de la fachada que está justo en frente a la derecha), allí nos hicimos con varios folletos y planos, en español para mí y en francés para mis compañeros.
Dejamos atrás el castillo y nos dirigimos hacia la Iglesia de San Miguel bordeando el canal, y como buenos turistas que somos sacamos decenas de fotos de una de las estampas más típicas de Gante. No podíamos irnos sin inmortalizar la orilla del canal repleta de turistas inundando las terrazas, así como los barcos y kayaks con ocupantes disfrutando de un no muy soleado domingo de verano.

Gante – Graslei & Korenlei

Gante – Iglesia San Miguel desde el canal
En este punto de la ciudad se concentran los edificios más importantes a visitar cuando se va a Gante: La Iglesia de San Nicolás, la Catedral de San Bavón (con la obra de la Adoración del Cordero Místico), el Campanario, la Casa Gremial de los Albañiles o el ayuntamiento, cuya fachada es supercuriosa, ya que se puede ver claramente el contraste de la parte más nueva y la más antigua.

Gante – Centro

Gante – Gremio Albañiles

Gante – Campanario y Catedral de San Bavón

Gante – Iglesia San Nicolás
Después nos dimos un tranquilo paseo por las calles peatonales del centro hasta llegar a Vridjagmarkt, plaza donde se encuentra la estatua de Jacob van Artevelde y donde nos paramos a tomar algo en la terraza del Herberg de Dulle Griet antes de dar por terminada nuestra visita a Gante.

Gante – Calles peatonales