En nuestro último viaje nos dirigimos a Francia desde Bélgica, y como Luxemburgo nos quedaba de paso decidimos hacer una breve parada, ¿por qué no?
Sólo estuvimos en la ciudad de Luxemburgo un par de horas, lo justo para dar un paseo por el centro y contemplar las vistas desde «uno de» los balcones más bonitos de Europa y el Chemin de la Corniche.
Lucía el sol y el centro estaba lleno de turistas, pero encontramos plaza para aparcar el coche en el parking Saint-Esprit, muy céntrico, y por el que pagamos 1€20 por las dos horas (más o menos) que tuvimos allí el coche.
El centro estaba muy animado, nos encontramos desde teatros de marionetas en plazas céntricas, hasta malabaristas y gente disfrazada.
Luxemburgo no es un país que consideraría como destino específico para viajar, pero estando por la zona de Bélgica y norte de Francia, bien merece la pena pararse unas horas.
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