En el trayecto desde Asturias a Galicia queríamos hacer una parada en un rinconcito entañable, y nos decantamos por Tazones, una gran elección.
En unas horas se puede recorrer lo esencial de este precioso rincón asturiano y parar a tomar algo en alguno de los restaurantes que dan al puerto.
Para tener una buena panorámica de Tazones subimos por las empinadas cuestas de algunas de sus calles empedradas.
También nos aventuramos a subir hasta el faro pensando que desde allí habría una vista privilegiada, pero no se ven más que árboles.