En mi último viaje visité Granada, y me encantó el barrio del Albayzin, con sus callejuelas de paredes blancas y balcones llenos de macetas. Además, al final de las empinadas cuestas disfrutamos de unas vistas sorprendentes, que hacen que merezca la pena el esfuerzo de subir caminando.
Decidimos empezar nuestra visita por el centro, así que salimos del hotel en el que nos hospedábamos, el Macià Real de la Alhambra, que aunque está un poco lejos está bien comunicado, y cogimos el autobús 33 (1.20€) que nos dejó justo enfrente de la Catedral.
Antes de aventurarnos a subir las calles del barrio de Albayzin dimos una vuelta por los alrededores de la Catedral y nos paramos a tomar unas cañas con una tapita. Aprovecho para recomendaros que probéis la cerveza Alhambra, si no la habéis probado ya. Granada es un buen sitio para probarla 🙂
Nuestra siguiente parada era el mirador de San Nicolás, en el barrio del Albayzin. Para subir podéis hacerlo en el autobús 31 (1.20€) que podéis coger en la misma parada de la Catedral. Pero nosotros fuimos valientes y preferimos hacer el recorrido a pie. Fue una buena decisión, ya que el barrio merece una visita por sus bonitas calles, pasando por la plaza de San Miguel Bajo.
Eso sí, ojo con el calzado que llevéis, ya que es todo cuestas y más cuestas, y el suelo es de piedra. Yo llevaba unas sandalias de verano con la suela muy lisa y resbala bastante.
Y por fin llegamos al mirador, donde es imprescindible sentarse unos minutos a contemplar la Alhambra.
Allí cerca hay varios restaurantes y bares donde podéis descansar despues de la agotadora subida.
Para bajar utilizamos el autobus 31, que pasa cada 10 minutos más o menos y nos dejó en la Plaza Nueva. Desde allí comenzamos un bonito paseo por la Carrera del Darro hasta el Paseo de los Tristes, cuyo nombre tiene su origen en el trayecto que hacía anitguamente el cortejo fúnebre hacia el cementerio.
En esta zona se aprecia el ambiente juvenil típico de una ciudad universitaria, aunque tampoco faltan los turistas que inundan las terrazas de los bares.
Desde el Paseo de los Tristes hay unas bonitas vistas de la Alhambra, y es un sitio agradable para sentarse a tomar algo.
Visita a la Alhambra
Si queréis visitar la Alhambra, debéis comprar las entradas por internet con bastante antelación, es una visita muy solicitada 🙂
La entrada general, sin visita guiada cuesta 14€ y te permite la entrada a la Alcazaba, los Palacios Nazaríes y el Generalife. Al comprar la entrada te asignan una hora para entrar en los Palacios Nazaríes, donde se encuentra el famoso Patio de los Leones recientemente restaurado.
El resto de la visita puedes hacerla en el orden que quieras, pero es importante que seas puntual con la hora que te hayan asignado para la visita a los Palacios.
También hay disponibles entradas con visita guiada, en grupos, y que incluyen el transporte en autobús desde el hotel.