Kyoto está repleta de templos, pero si sólo visitais esta maravillosa ciudad durante un día, os recomiendo dos.
No es dificil adivinar por qué se llama así.
Tiene más encanto que el Dorado, lástima que cuando fui estaba lleno de gente y la visita la hacíamos practicamente en fila india seguidos unos de otros, sin tiempo para pararnos a disfrutar de la tranquilidad que debería transmitir el templo.
Al salir de este templo podéis visitar el Paseo de los Filósofos, que se encuentra a pocos minutos a pie. Si es primavera podréis verlo repleto de cerezos en flor. Lo malo es que aunque está precioso con los cerezos, se llena de japoneses con sus cámaras fotografiando la flor de este árbol que tanto les gusta.
Recomendación
Si vais a visitar varios templos en un día os recomiendo comprar el bono de transporte de un día. Cuesta algo más de 5€ y podéis coger todos los autobuses que queráis durante todo el día. Seguramente podreis comprarla en el hotel donde os alojéis, al menos yo la compré en el hostal en el que pasé la noche.