Antes de ir a Nueva York nos recomendaron esta pizzería: Grimaldi’s.
Concretamente nos recomendaron la que está en Brooklyn. La segunda noche decidimos seguir la recomendación y cruzamos el puente de Brooklyn en busca de esta pizzería.
Esa tarde habíamos dado un paseo en barco rodeando toda la isla de Manhattan y pudimos ver el skyline cuando ya empezaba a atardecer.
Recomiendo a todo el que vaya a Nueva York hacer este paseo o uno similar. Nosotros lo hicimos con la City Pass. Si vais varios días os merece la pena comprarla, ya que os permite visitar los sitios más típicos (Empire State, MoMA y otros museos, Rockefeller Center…) y os ahorrais una cantidad interesante. Para comprarla podéis hacerlo directamente en el primero de los sitios que visitéis (de los que ofrecen con la City Pass).
En nuestro caso la primera visita fue el recorrido en barco. Lo decidimos ese mismo día al ver que no había ni una nube en el cielo tras haber pasado la noche anterior (la noche que aterrizamos) diluviando… Había que aprovechar el buen tiempo!!
Con el recorrido en el barco pudimos ver de cerca la famosa estatua de la libertad. Todo el mundo vuelve decepcionado con esta estatua por su tamaño. Será porque yo ya iba con esa imagen precondebida de la estatua, de decepcionante por su tamaño, que finalmente no me decepcionó.
Tras bajarnos del barco fuimos a Brooklyn en metro, cuando llegamos ya era de noche.
La pizzería se encuentra al lado del famoso puente de Brooklyn. El sitio estaba lleno cuando llegamos, pero enseguida quedó una mesa libre y pudimos sentarnos para cenar. Es una pizzería pequeña, con los típicos manteles de cuadros rojos y blancos y el horno de cara al público, de manera que los clientes podemos ver cómo van preparando nuestras pizzas.
Nos atendieron muy rápido y las pizzas estaban realmente buenas, aunque daba la sensación de que tenías que comer con prisas, ya que no paraba de entrar gente esperando que les dieran de cenar.
Tras la copiosa cena nos acercamos al puente. Las vistas que nos encontramos nos hicieron imaginar que estábamos en una película. Cuantas veces habremos visto la misma imagen en la pequeña o la gran pantalla? Pero estar allí es distinto, sobrecogedor, sin duda la visión de Manhattan desde Brooklyn no tiene desperdicio.
Pasamos un buen rato sacando fotos del horizonte iluminado de Nueva York, tras lo que pensamos que sería un buen momento para ir hasta el Empire State, subir, y ver las luces de la ciudad… desde otro punto de vista 🙂 Lo que vimos no nos defraudó en absoluto. Ver Nueva York de noche y desde el piso 86 del mítico edificio no os dejará indiferentes. Eso sí, casi se nos congelan los dedos sacando fotos, que frío hacía!!
Para disfrutar de una imagen de Nueva York distinta, desde las alturas también, pero a la luz del día, os recomiendo el Rockefeller Center, ya que desde éste se ve el Central Park.
En el siguiente mapa, te ayudamos a ubicarte